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Reconocimiento y tratamiento de la candidiasis bucal

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La candidiasis bucal, también conocida como candidiasis oral, es una condición que ocurre cuando un hongo llamado candida albicans se acumula en la línea de su boca.

Cualquier persona puede desarrollar candidiasis oral, pero lo bebés, niños pequeños, adultos mayores o cualquiera que tenga un sistema inmunológico comprometido debido a una enfermedad como el HIV, son más susceptibles.  Del mismo modo, las lesiones de la candidiasis pueden ser unos de los primeros síntomas de la infección por HIV.

El síntoma principal de la candidiasis oral son unas lesiones de color blanco cremoso en la boca, usualmente sobre la lengua o la parte interna de las mejillas. En algunos casos, las lesiones pueden aparecer en el paladar o en la parte de atrás de la garganta.

Es importante mencionar que la candidiasis oral no se origina por la mala higiene bucal, sino cuando las bacterias del cuerpo se desequilibran. Es por ello que las personas muy mayores, muy jóvenes y aquellos que tienen un sistema inmunológico débil, son quienes tienen el riego más alto. La buena higiene bucal, sin embargo, es una parte esencial para el tratamiento de la candidiasis oral. Los adultos y niños saludables pueden recuperarse fácilmente de la infección, especialmente si siguen una rutina bucal completa, cepillándose dos veces al día y utilizando el hilo dental a diario.

Si usted padece de candidiasis, por favor lea algunos consejos que debe tomar en cuenta:

  • Cambie su cepillo de dientes con mayor frecuencia. Remplace su cepillo con mayor frecuencia que los tres meses que normalmente se recomiendan. Una vez que la infección haya cedido, puede remplazar su cepillo cada tres meses, o hasta que muestre signos de desgaste.

  • Escoja cualquier tipo de hilo dental. Siempre que siga la técnica adecuada, usted puede utilizar cualquier tipo de hilo o seda dental como parte de su rutina de cuidado bucal, si sufre de candidiasis. Un portahilo eléctrico también es conveniente.

La candidiasis es común en bebés y lactantes porque su sistema inmunológico no está totalmente desarrollado. Si nota lesiones blancas en la boca de su bebé o lactante, consulte con su médico u odontólogo, pero es posible que los lactantes saludables no necesiten más tratamiento que una higiene oral adecuada. También se puede añadir yogurt sin azúcar con acidófilos en algunos alimentos de los niños y los adultos saludables. Los acidófilos son unas bacterias saludables que puede ayudar a combatir la infección por candidiasis, ya que ayudan a restaurar el equilibrio saludable de las bacterias en el cuerpo. Es posible que su doctor u odontólogo le recete, además, un medicamento anti hongos por un corto período de tiempo, para ayudar a combatir la infección.

En el caso de las madres que amamantan, es posible que su médico le recomiende una crema anti hongo que se debe aplicar sobre los pezones, para ayudar a curar la infección en la boca del bebé. Las madres que amamantan deben estar alertas a los síntomas de candidiasis en las dos primeras semanas de vida de su bebé, ya que la infección es bastante común en ese período. Un infante con candidiasis puede presentar un comportamiento irritable y resistirse a comer, los padres deben asegurarse de revisar la boca del bebé para verificar si existen lesiones.

Además, un bebé con candidiasis puede contagiar a la madre. Las madres primerizas deben estar atentas a los siguientes síntomas:

  • Dolor en el pecho o los pezones cuando alimenta al bebé

  • Dolor fuerte dentro del pecho cuando no está alimentando al bebé

  • Pezones enrojecidos o sensibles

  • Piel descamada alrededor de los pezones

La mayoría de los médicos u odontólogos pueden diagnosticar la candidiasis al observar las lesiones, pero si usted o su médico sospechan que existe algún problema médico subyacente asociado con la candidiasis, es importante realizarse un examen físico y una prueba de sangre para identificar el problema.

Igualmente, si se está recuperando de la candidiasis oral, trate de limitar su ingesta de panes con levadura, cerveza y vino, porque la levadura presente en estos productos puede desencadenar el crecimiento de organismos de candida.