En la antigüedad.
A lo largo de la historia, los antropólogos han encontrado evidencia de que en la antigüedad las personas utilizaban varios implementos, como palillos puntiagudos, para la limpieza interdental.
Su invención.
Según la mayoría de las fuentes que existen, la invención del hilo dental se le acredita a un dentista de Nueva Orleans, Estados Unidos, quien en 1815 aconsejaba a sus pacientes usar hilos de seda para la limpieza interdental.
La evolución del hilo dental (1882-1896).
La idea del hilo dental se esparció y en 1882 una compañía llamada, Codman and Shurtleft Company, ubicada en Randolph, en el Estado de Massachusetts, empezó a comercializar hilo dental de seda sin cera. Después, le siguió en 1896 el primer hilo dental de Johnson & Johnson (J&J). La J&J, compañía ubicada en Nueva Jersey, fue quien en 1898 patentó el hilo dental hecho con el mismo material usado por doctores para suturar.
La evolución del hilo dental (1940-1950).
En la década de los 40s, la seda fue reemplazada como material de preferencia para el hilo dental por el nailon; por su consistencia en su textura y resistencia al momento de hacerle cortes. El uso del nailon permitió la invención del hilo dental encerado en la década de los 40s y de la cinta adhesiva en la década de los 50s.
En la actualidad.
Desde sus inicios, la variedad de materiales con los que se fabrican los hilos dentales ha aumentado; actualmente, se incluyen materiales más nuevos, como el Gore-Tex, y diferentes texturas como las del hilo dental esponjoso y del hilo dental suave. En la actualidad, el hilo dental tiene más características que hacen que el uso del mismo sea más fácil; por ejemplo, el hilo dental con terminaciones duras ayuda a limpiar alrededor de los brackets y cualquier otro aparato dental.
Hoy en día, el hilo dental tiene un rol principal en la rutina diaria de higiene bucal que consiste en el cepillado dental dos veces al día, el uso del hilo dental diario y enjugue bucal.