Dientes de leche
Aunque los dientes de leche no son permanentes, estos requieren atención. Los traumas pueden afectar el desarrollo permanente en las encías y probablemente puede retrasar su aparición. Asimismo, el deterioro puede afectar de forma general a las encías como también a la salud dental.
Prepárese para un caso de emergencia
Los bebés y niños de dos años son bien bastante conocidos por el entusiasmo y curiosidad; sin embargo, algunas veces esta última termina con heridas. Los que aprenden a caminar son propensos a caerse y golpearse un diente en todo momento y también después. De hecho, uno de cada tres niños, de uno a 2 años, han sufrido algún traumatismo en sus dientes y el riesgo alcanza el punto máximo entre los 18 y 40 meses. A continuación, se presenta la información que debe conocerse para estar listo en casos de emergencia.
Pérdida de dientes
Hay alternativas si el niño ha perdido completamente un diente; en tal sentido, el odontólogo no podrá reimplantarlo y esperará que el diente permanente se desarrolle. Por su parte, aquellos que son permanentes pueden reimplantarse dentro de una o dos horas luego de haber ocurrido el accidente. Sólo guarde el diente en un recipiente (no lo limpie) con una muestra de la saliva del infante o leche y llévelo al dentista o a la sala de emergencia a la brevedad.
En caso de pérdida, aplique presión en el área para detener el sangrado. Si este no se detiene a los 10 minutos de haber empezado con la presión firme y constante, acuda rápidamente con el odontólogo o al centro asistencial.
Dientes partidos o rotos
Si una parte del diente del niño se rompe o si hay una fisura que se extiende verticalmente o la pulpa dental está expuesta, consulte inmediatamente al dentista. Si el diente se ha desplazado un poco o si se ha enterrado en la encía, pero no está partido ni sangra, contacte al odontólogo y siga las recomendaciones. Es importante estar en contacto con el experto, puesto que se podrían requerir cuidados adicionales bien sea para el momento o el futuro.
Luego de cualquier traumatismo, los dientes de leche pueden cambiar de color por algunas semanas, Si no vio que el trauma ocurrió, usted podrá notarlo a la brevedad. Esto significa que los nervios y la irrigación sanguínea dentro del diente han muerto. Consulte con el dentista el tratamiento requerido.
Lengua, encías o labios lastimados
Si su hijo se corta la lengua, y ve una cantidad de sangre relevante, mantenga la calma, la herida puede ser peor de lo que es, con excepción de los casos de heridas largas en el que la lengua puede sanarse. Si se ha cortado o lastimado los labios o encías, mientras que los dientes están intactos, aplique una compresa fría (una bolsa, compresa o un paquete de fruta o vegetales congelados funciona también). Si la herida es superior a un cuarto de pulgada y cruza el borde del labio, lleve a su hijo al respectivo centro hospitalario. Ellos se asegurarán de que sane apropiadamente.