Una de las razones principales por las que la gente no utiliza el hilo dental a diario es porque les parece un proceso incómodo e incluso doloroso. Algunas personas pueden sufrir sangrado de las encías después de usar el hilo dental, lo que los inhibe de continuar practicando este hábito tan saludable y de importancia en la higiene bucal. Lo cierto es que, aunque padezca de encías sensibles usted puede tener una limpieza dental sin dolor, pruebe un hilo suave o una cinta dental, que es más gruesa que el hilo regular, la cinta dental es más cómoda de usar para algunas personas con encías sensibles lo cual les permite incluir el hilo dental en su rutina diaria de cuidado bucal.
También se recomienda utilizar un cepillo de cerdas suaves para que sus encías no se encuentren irritadas al momento de utilizar el hilo. No cepille ni pase la seda dental de forma brusca, recuerde que no es necesario frotar con fuerza con el cepillo, ni aplicar el hilo dental con fuerza para obtener los beneficios, solo asegúrese de cepillar todas las áreas de su boca y pasar el hilo entre cada diente.
Un dentista sabio dijo una vez: “No es necesario cepillar todos los dientes – ¡solo los que queremos conservar!”