Si usted, o algún conocido, sufren de alguna enfermedad del hígado, no descuide su salud dental. Hay enfermedades del hígado están asociadas a varias complicaciones en la salud dental, incluyendo un riesgo mayor de enfermedades periodontales, la pérdida de piezas dentales y la inflamación de las glándulas salivales. Así que es importante mantener una rutina de salud oral consistente, que incluya visitas regulares al odontólogo.
De igual modo, las enfermedades del hígado pueden causar mal aliento crónico debido a que un hígado enfermo no puede eliminar la urea de la sangre, la cual se descompone y crea amoníaco que tiene un olor desagradable.
Las personas que padecen de una enfermedad del hígado, deben programar sus visitas para el día inmediatamente posterior a la diálisis. Igualmente, deben seguir los siguientes pasos en cada visita odontológica:
Proporcione una lista de sus medicamentos: Asegúrese que su odontólogo tenga una lista de los medicamentos que usted consume.
Pre-medicación: La mayoría de los médicos recomiendan que los pacientes con enfermedades del hígado tomen antibióticos antes de recibir tratamiento dental, porque tienen un mayor riesgo de infecciones a causa de la presencia de la derivación utilizada para la diálisis. La derivación es un tubo que se anexa quirúrgicamente a un vaso sanguíneo en el brazo o la pierna de un paciente con enfermedad del hígado, para que esté conectado a la máquina de diálisis durante el procedimiento de diálisis.
Colocación correcta de esfigmomanómetro. Dígale a su odontólogo, o cualquiera que le tome la presión, donde se ubica si derivación y asegúrese de que le coloquen el esfigmomanómetro en el brazo o pierna que no contenga la derivación.