Comparación entre las úlceras bucales y aftas
Es fácil confundir las úlceras bucales con las aftas, pero, a diferencia de una úlcera bucal, un afta no es contagiosa y aparece dentro de los tejidos de la boca en lugar de la superficie exterior del labio (que es donde aparecen las úlceras bucales). Un afta, también conocida como una úlcera aftosa, parece una lesión pequeña, redonda u oval que tiene un centro blanco o amarillento rodeado de rojo. Tienden a tener una superficie irregular, como un cráter, en lugar de ser elevado, como un bulto.
Las aftas aparecen la mayoría de las veces en la parte interior de las mejillas y los labios o en la base de las encías. Las aftas no se asocian usualmente a encías sangrantes; entonces, si usted está experimentando encías sangrantes, debe visitar a su odontólogo para que lo evalúe y determine si tiene una enfermedad periodontal.
La mayoría de las aftas son leves. Las aftas leves tienen un tamaño menor a 8 milímetros de largo y generalmente sanan por sí solas luego de unas semanas.
Pero las úlceras aftosas graves, definidas por tener un tamaño de hasta 10 mm, pueden tomar más de un mes en sanar y pueden causar cicatrices cuando finalmente sanan. Por tanto, es importante visitar a su doctor u odontólogo si tiene un afta que persiste durante más de unas semanas. Estas grandes úlceras son más comunes en adultos jóvenes luego de la pubertad y existe una mayor probabilidad de reaparecer que las más pequeñas. Los adultos mayores son más propensos a lesiones herpetiformes, en las cuales docenas de pequeños grupos de lesión juntos forman una gran úlcera.
La causa exacta de las aftas sigue siendo incierta, pero posibles factores incluyen una reacción alérgica a bacterias en la boca, una pequeña lesión dentro de la boca debido a trabajo dental o aparatos dentales, alergias a comida o problemas de salud, como la enfermedad celíaca y enfermedad intestinal inflamatoria.
A pesar de que la mayoría de las aftas sanan por sí solas, si tiene una lesión grande o persistente, su odontólogo podría prescribir un enjuague bucal antibiótico, pasta tópica para aplicar a la lesión o un suplemento nutricional si es posible que la nutrición deficiente sea la causa del afta.