Saber cómo la gingivitis afecta la anatomía del diente, puede ser útil para comprender que el hilo dental y el buen cuidado bucal en general pueden eliminar la placa, lo que ayuda a detener la gingivitis antes de que comience.
Al observar una imagen del corte de un diente sano, notamos que los principales componentes son las encías y las partes principales del diente, que son:
• Raíz: La raíz es la parte inferior del diente que se extiende dentro de las encías y la mandíbula. La gingivitis es una etapa inicial de la periodontitis (periodontal o enfermedad de las encías). En los casos graves de enfermedad de las encías, las que están muy infectadas pueden ocasionar que las raíces se aflojen conllevando a que el diente se caiga.
• Pulpa: La pulpa es el centro nervioso del diente. La pulpa no está infectada directamente en casos de gingivitis, pero el dolor de las encías puede irradiar hacia los nervios de los dientes. Sin embargo, la enfermedad periodontal o de las encías, puede afectar la pulpa, si el “bolsillo” se extiende hasta el final de la raíz, conocida como ápice.
• Corona: La corona es la parte superior del diente, la que podemos ver y cepillar. La corona está recubierta de esmalte dental, que ayuda a proteger los dientes por encima de la línea de las encías. Sin embargo, es justamente en los alrededores de la línea de la encía que la placa se puede acumular. Es por eso que el uso diario del hilo dental es esencial para mantener las encías sanas, ya que limpia la placa bacteriana antes de que ocurra la acumulación.
Una imagen de la gingivitis nos muestra cómo las encías se retraen de los dientes y lucen hinchadas y rojas. Además, se observan duros depósitos blanquecinos de sarro a lo largo de la línea de las encías. Solo un higienista dental o dentista tiene la habilidad de quitar el sarro, pero podemos evitar que se acumule utilizando el hilo dental con regularidad.