Si quiere usar enjuague como parte de su rutina diaria de higiene bucal, es importante que conozca qué tipo de enjuague está usando y lo que puede y no puede hacerle.
Un enjuague no reemplaza la rutina regular (de dos veces al día) de higiene bucal, que incluye cepillado y uso de hilo dental. La función principal de la mayoría de los enjuagues es refrescar el aliento; no obstante, si usted sufre de mal aliento crónico (halitosis), consulte a su dentista cómo atacar las causas de este problema para controlarlo.
En general, algunos tipos de enjuague bucal, como los enjuagues con flúor, pueden ayudar a proteger los dientes en contra de los ácidos producidos por las bacterias de la placa si se usan después de haberse cepillado profundamente y haber usado hilo dental. Su dentista puede recomendarle usar un tipo de enjuague en específico, si se está recuperando de una infección o combate la gingivitis.
Si usted está buscando un enjuague bucal solo para refrescar su aliento, puede leer las opiniones sobre los productos y preguntarle a sus amigos cuál les gusta más. Los enjuagues están disponibles en distintos sabores, como menta y canela, y puede usar más de un tipo. Si no está seguro de que si le gusta el sabor o la sensación de un enjuague bucal, pídale a su dentista que le dé a probar alguno. También, si está buscando un enjuague bucal para prevenir caries y matar gérmenes, pídale ayuda a su odontólogo.